Ellos dicen que hay cosas que no se pueden cambiar, pero es mentira. En el Perú los jóvenes pararon una ley que los discriminaba, que ‘’ les robaba derechos por su bien’’, el gobierno, los partidos y los que mandan en el país tuvieron que retroceder ante un movimiento juvenil que no vaciló en defender su futuro. 

Durante esos mismos días en que los jóvenes estaban en la calle en Perú, en Grecia ganaban las elecciones ‘’aquellos que no podían ganar’’, la Europa del capital informó de que si eso sucedía desaparecería el país, pero ganaron. También en España se rieron de los indignados cuando aparecieron en la plaza de Sol, esos “jóvenes ilusos que no entienden que no se puede’’, los trataron de ingenuos, igual que a los jóvenes que tomaron las calles en Perú. Y ahora se ríen de Podemos, les dicen de todo, pero en realidad tiemblan, porque saben que pueden ganar.

En el Perú la clase política no maneja el país, y no nos representa. Los jóvenes que salieron a la calle saben bien quienes son los que realmente nos gobiernan, y que esos no son elegidos por la gente. Los jóvenes que lucharon en la calle no están dispuestos a que esta vieja y decadente clase política al servicio de los que realmente gobiernan se ría de su futuro y les diga lo que tienen que hacer, y sobre todo les diga lo que ‘’’no se puede hacer’’. Estos jóvenes que salieron a defender su dignidad y ganaron, saben muy bien que pueden ser fuertes y no se resignan a que no sea posible construir un país con futuro, donde la igualdad de derechos y la democracia sean de verdad. Un país donde la dictadura del dinero no decida sus vidas.