Escucho hablar a la electa congresista fujimorista Vilcatoma de la pena de muerte. Dice que la quieren aplicar a los violadores de menores. Es tan siniestro el fujimorismo como el más terrible de los criminales. Al estar en contra del aborto en su programa, incluso en caso de violación, el fujimorismo considera que el Estado debe obligar a una menor de edad que ha sufrido una violación a tener el hijo, y luego el Estado debe matar al violador. Esa es su propuesta a la sociedad en pleno siglo XXI.  

Una vez aceptada la pena de muerte en la legislación, se pueden ir aumentando los casos de su aplicación. Yo me pregunto: ¿Querrá la congresista Vilcatoma extender la pena de muerte a otros delitos y crímenes terribles como los crímenes de lesa humanidad? Los que no estamos de acuerdo con la pena de muerte pedimos justicia, que se cumplan las condenas, y que no exista impunidad. En el caso de crímenes de lesa humanidad, por el que fue condenado el exdictador Fujimori, queremos que se cumplan las condenas, no que la ley permita que un juez pueda mandar a ejecutar al reo. Estamos en contra de la pena de muerte en todos los casos, porque no creemos que un juez pueda tener la potestad de mandar matar. El asesinato legal es una aberración. La justicia no puede cometer crímenes.

Y me pregunto también: ¿Cuál será la preferencia de la electa congresista Vilcatoma y los fujimoristas en caso de llegar a aplicar la pena de muerte? ¿La guillotina, la horca, la silla eléctrica, envenenamiento por inyección letal, fusilamiento al amanecer, o mejor por la noche? ¿Habrá división de opiniones en la bancada fujimorista sobre la forma de matar? ¿El cardenal Cipriani, que defendió la pena de muerte, será el encargado de la confesión final?

En el año 1999 rodé mi primer largometraje, La espalda del mundo. Son tres historias de derechos humanos en tres lugares del mundo, la película recogía el derecho a ser niño, a la palabra y a la vida. Fueron filmadas en Perú, en el Kurdistán Turco y EEUU. La última historia transcurría en Texas y hablaba de la pena de muerte.

Estuve grabando en el corredor de la muerte en Texas y conocí a presos que iban a ser ejecutados. Uno de ellos, Thomas Miller, protagonista de la película, había tenido 11 fechas de ejecución. Se había salvado 11 veces de que lo maten en último momento, gracias a alguna apelación. Una vez estuvo a menos de una hora de que lo ejecutaran. Ya se había despedido de su familia a través de un cristal (no los dejan tocarse) antes de que se lo llevaran a la sala de la muerte para amarrarlo y ponerle una inyección letal. Su testimonio era aterrador. Thomas llevaba 16 años en el corredor de la muerte. Un tiempo después de estrenar la película se descubrió que durante su juicio habían eliminado a todos los miembros negros del jurado y se anuló su sentencia. Thomas Miller era afroamericano y los jurados negros no eran de fiar para el sistema judicial de Texas.

Pero uno de los testimonios que más me impresionó al rodar la película es el de Bud Welch. Su hija Julie murió en el terrible atentado de Oklahoma, era su única hija, tenía 23 años. Bud nos contó que su hija estaba en contra de la pena de muerte y que cuando fue asesinada no podía dejar de pensar en eso, ni un solo día. Me dijo que a pesar de que su vida había sido destrozada, y a pesar del terrible dolor que sentía, fue a hablar con el padre de criminal que puso la bomba que mató a su hija y a otras víctimas. Fue a contarle que su hija no creía en la pena de muerte y que él no estaba de acuerdo con que ejecutaran a su hijo. ‘”Mi hija no creía en la pena de muerte y que ejecuten a tu hijo no va a ayudar a mi proceso de curación, al contrario, lo retrasará ’’ le dijo. Desde ese día Bud Welch se convirtió en un activista contra la pena de muerte. Hoy es uno de los activistas más conocidos y más molestos para el sistema judicial norteamericano.

En el Perú el estado no respeta derecho a la vida. En los últimos gobiernos muchas personas fueron asesinadas por las fuerzas del orden público cuando ejercían su derecho a la protesta. Las fuerzas del orden tienen permiso para matar, en este caso de manera extrajudicial. Son muchos los casos de ciudadanos asesinados y son casos de total impunidad, aunque eso no parece importar mucho a los medios de comunicación.

Ahora el fujimorismo tiene entre sus planes que la justicia implemente el asesinato legal.

Pd. Aquí les dejo la película que rodamos con amigos como Thoma Miller y Bub Welch.