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Mohammad Ali

''Imposible es un desafío"

Mohammad Ali

Publicado: 2016-06-14


Recuerdo de niño haber realizado todo tipo de movimientos con la antena que teníamos en el techo de la casa para poder ver una pelea de Mohammad Ali. Para que nuestro televisor en blanco y negro pudiera traer como por arte de magia esas imágenes, y ver danzar al gran campeón, había que treparse en el tejado durante horas y hacer los movimientos precisos. ¡Ahí, ahí!..un poquito más a la izquierda, para, para!!…hasta que aparecía el campeón, el más grande de todos lo tiempos.

En ese televisor blanco y negro, mi hermana Rosamar siempre vio a colores. Recuerdo que años después, mi padre compró un nuevo televisor, último modelo, para ver el mundial de fútbol del 82. El día que lo trajeron, el viejo televisor blanco y negro que acompaño mi infancia fue desterrado sin compasión al garaje, y el nuevo artefacto (marca Sony a todo color) pasó a ocupar un lugar privilegiado en nuestro salón. Toda la familia nos reunimos para verlo encenderse por primera vez. En cuanto ese fornido televisor empezó a funcionar, mi hermana me confesó: “Yo siempre he visto a colores en el viejo televisor, la pantera rosa yo siempre la vi de color rosa’’

Mi hermana Rosamar no notó ningún cambio en nuestro nuevo artefacto, y luego al terminar el colegio decidió dedicarse a la pintura y a jugar con los colores. Nuestro viejo televisor un día desapareció del garaje donde descansaba, supongo que lo regalaron. Con él se fueron muchos recuerdos en blanco y negro: desapareció para siempre la imagen de Tres patines, La isla de Guilligan, El súper agente 86. Se fueron también las imágenes de Mohammad Ali, a quien yo había visto pelear en aquella pantalla, y que nunca había olvidado.

Luego desaparecieron las antenas de los tejados de las casas, pero mi interés por la figura de Mohammad Ali permaneció. He visto todas sus peleas, todos los documentales sobre su vida y algunas películas de ficción que se hicieron. Vi esas películas siempre como si fueran en blanco y negro, aunque las imágenes fueran a colores. Tengo que confesar que no me gusta mucho el boxeo, pero ver danzar a Mohammad Ali, verlo salir al cuadrilátero con esa actitud de poder conseguir lo imposible, siempre me hipnotizó.

La vida de Ali fue ejemplar, como su arte. Estuvo vinculado al movimiento contra la segregación racial y se cambió de nombre. ‘’Cassius Clay es el nombre de un esclavo, no lo escogí, no lo quería, yo soy Mohammad Ali, un hombre libre ’’ dijo. Había crecido en los suburbios y llego a la cima, a lo más alto. Y cuando lo tenía todo, lo dejó todo; fue el precio por ser coherente con su manera de entender el mundo. Siendo campeón mundial le quitaron el título y le prohibieron pelear por negarse a ir a matar a la guerra de Vietnam. Lo condenaron a 5 años de cárcel que logró evadir. Dejó de ser campeón mundial de los pesos pesados, y se convirtió en el campeón de los que pensaban y sentían como él.

Hace unos días falleció después de pelear durante años contra una terrible enfermedad. Desde que se retiró del boxeo dedicó su vida a la solidaridad, viajó por el mundo donde más lo necesitaban. Hizo un buen uso de su fama hasta el final de su vida. Volvió a ser campeón mundial y tuvo frases célebres que quedarán en la historia. Una de las que más me gusta es aquella vez que dijo: ‘’Soy tan rápido, que cuando apago la luz, me meto en la cama antes que llegue la oscuridad’’

Para Ali nada era imposible. Su luz no se apagará nunca.


Escrito por

Javier Corcuera

Director peruano. Entre sus películas se encuentran "Sigo siendo", "La espalda del mundo" e "Invierno en Bagdad".


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Javier Corcuera

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