Mi amigo Dogán Guzel es kurdo, aunque su país oficialmente no existe. Es parte de los veinte millones de kurdos que viven en Turquía, y de otros millones repartidos por el mundo. Es caricaturista, le gusta dibujar y hacer pensar. Por eso es muy querido por los kurdos, y también por los turcos que tienen buen sentido del humor.

Dibuja a su madre, le encanta dibujarla, la ha convertido en un personaje de sus historietas. Tuve la suerte de conocer a su madre cuando rodé mi película La Espalda del Mundo, y la convencimos para que saliera en una secuencia del film. Como todas las mujeres kurdas es una mujer valiente, y con mucho sentido del humor. Los kurdos usan el humor para resistir, se ríen mucho, incluso de ellos mismos, es su forma de no morir de tristeza. Su pueblo es una de las naciones del mundo que más ha sufrido represión, desapariciones y genocidio.

Ayer la “democracia turca” ha detenido a Dogán, se lo llevaron las fuerzas policiales cuando estaba en el diario kurdo Ozgur Gundem, se llevaron también a 21 colaboradores del periódico, entre periodistas, fotógrafos y trabajadores. El arresto es en el marco de la purga de medios de comunicación que está llevando a cabo el presidente Tayyip Erdogán, que ha cerrado decenas de medios de comunicación.

No es la primera vez que Dogán está en la cárcel por hacer reír, ya estuvo encerrado un año, salió libre gracias a una amnistía, y siguió dibujando. Dogán también ha colaborado con su humor en medios de comunicación españoles, ya que estuvo años exiliado en España, donde obtuvo la residencia como refugiado político y posteriormente la nacionalidad. Ha sido galardonado con el Premio al Valor por la Asociación estadounidense Cartoonist Rights, entre otros premios.

El periódico donde publica ha sufrido durante las últimas décadas varias órdenes de cierre, persecución de sus periodistas e incluso asesinato de varios de ellos. Desde el 3 de Mayo de este año, 56 periodistas han cumplido la labor de dirigirlo por un día, la justicia ha procesado a 16 de ellos, incluido un representante de Reporteros Sin Fronteras. El tribunal europeo de DDHH ha emitido varias sentencias de condena a Turquía por ordenar el cierre de la publicación.

Turquía, país miembro de la OTAN y aliado estratégico de occidente, se encuentra entre los Estados que más violan la libertad de expresión en el mundo. Según Amnistía Internacional, a raíz del fallido golpe de estado y de las políticas represivas puestas en marcha por el ejecutivo turco, los Derechos Humanos y la libertad de expresión han sufrido aún más retrocesos. A fecha 26 de julio Amnistía Internacional informa que se habían dictado 42 órdenes de detención contra periodistas. También se han bloqueado 20 sitios web de noticias y se han revocado las licencias de 25 medios de comunicación. Informa AI, que el periodo de detención sin comunicación en Turquía pasó de 4 a 30 días. La policía turca, según los informes, niega a las personas detenidas agua, comida y  son víctimas de malos tratos y tortura.

Dogán y sus compañeros son parte de la historia del pueblo kurdo, una historia de persecución y resistencia. Y de humor, ese alimento del alma que es imposible de doblegar.

¡Fuerza Dogán! y un abrazo solidario para todos tus compañeros y compañeras.

Javier Corcuera.

Pd: El Perú, que se ha especializado en dar lecciones democracia, debería sacar una moción contra el gobierno turco (esto último es,  evidentemente, estimados lectores, un pequeño ejercicio de humor)