La congresista Chacón dijo en el Parlamento que “hay que dejar de gastar en el cine independiente”. Ya que estoy en el gremio de los cineastas le voy a contestar: ¿Se le ocurriría al gobierno Francés, que tiene una de las leyes de cine más proteccionistas del mundo, dejar de financiar su cinematografía, en la que son una referencia mundial? Resulta, congresista Chacón, que se les ocurre a muchos países financiar su cine, como parte fundamental de sus políticas públicas. Lo hacen en España, en Alemania, Austria, los países nórdicos y prácticamente todos los países de Europa. Y no solo financian su cine para que pueda existir un cine de producción nacional, también financian escuelas de cine públicas, financian cines públicos, y existen programas de enseñanza de cine en los colegios (para que los niños de mayores no piensen como usted).
Este tipo de políticas no existen en el Perú, las ayudas al cine son mínimas en relación a las de otros países, no tenemos escuela pública de cine, no tenemos leyes que nos protejan de las multinacionales en la distribución y exhibición de nuestras películas, algo fundamental para hacer un cine independiente. No tenemos salas de cine públicas, y no tenemos ni filmoteca nacional, la que existe es privada. Esto pasa en muy pocos países del mundo.
En nuestro entorno se apoya el cine nacional en Argentina, Ecuador, Colombia, Brasil, México, República Dominicana y en la mayoría de los países del continente. Algunos tienen leyes más proteccionistas y, generalmente, coincide que esos países gozan de cinematografías más relevantes, con una mayor repercusión en el mundo. Muchos tienen escuelas públicas de cine donde forman a sus cineastas del futuro, y lo normal es que sus filmotecas pertenezcan al ministerio de cultura, es decir, son públicas.
Creo que la congresista Chacón no comprende la importancia de las políticas culturales para un país, y quizás no entienda la importancia del cine - ¿qué entenderá por cine independiente? - pero creo que debería asesorarse e investigar qué países invierten en tener un cine propio y lo fundamental que es el cine en la identidad cultural de una nación. Un país sin cinematografía propia es como un país sin literatura, sin música, sin historia, sin memoria. Patricio Guzmán, director de cine documental chileno (recomiendo sus películas a la señora Chacón), dijo que un país sin cine documental es como una familia sin álbum de fotografías. Quizás Chacón quiera que seamos una familia sin memoria.
La cultura democrática de un país es directamente proporcional al consumo de cultura de sus ciudadanos. El acceso a la cultura es un derecho, por eso los países invierten en producir y facilitar el acceso a la cultura. El racismo, el fascismo, la homofobia, la corrupción, se curan accediendo a la cultura, leyendo, asistiendo al teatro, pudiendo ver buen cine. Ojalá la congresista Chacón entienda esto y lo practique más a menudo.
Las únicas películas que hay que dejar de financiar son las películas de terror a las que nos tienen acostumbrados los fujimoristas cada vez que hablan en el parlamento.